En el pueblo navarro de Betelu, posiblemente más conocido por las aguas y el balneario que existió, se instalaron y llevaron la fragua desde finales del siglo XVIII los Yeregui. Cinco generaciones después estos artesanos son parte de la historia de muchas ciudades, y que fueron notables por su durabilidad y su exactitud. El mismo reloj del Ayuntamiento de Pamplona muestra cómo durante siglo y medio esta tecnología y el arte, el conocimiento preciso de cómo hacer estas maravillas y complejas máquinas es algo que permanece.
En esta conferencia que viene de la mano del Club de Amigos de la Ciencia de Yeregui Elkartea junto con el Planetario de Pamplona, con el impulso de la Obra Social «la Caixa» y de la Fundación Cajanavarra, podremos viajar a los conocimientos y la historia de un mundo apasionante.
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